jueves, 8 de octubre de 2009


Oh que será, que será...
En un bostezo despistado se me coló dentro...
Y desde entonces se pasea caprichoso por todo mi cuerpo....
Hay días que no sale de mi cabeza...
Otros, lo noto en mis ojos y me hace llorar...
Cuando cruza mi garganta, siento que me falta la respiración...
Si baja hasta el pecho, mi corazón se acelera...
En mi estómago, se vuelve mariposa...
Y los días que recorre mis piernas y llega hasta mis pies, no puedo dejar de reír por las cosquillas...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada señorita:
Puesto que ambos compartimos la misma atracción por la obra del genial autor alemán Michael Ende; Momo, es mi ilusión invitarla a leer mi humilde ensayo acerca del libro en cuestión, ejercicio que se prolongará a lo largo de varias semanas y que iré publicando en mi humilde blog.
Espero que sea de su agrado este viaje, que lejos de ser únicamente expositivo también intentará ser interpretativo. Sobra decir que sus aportes enriquecerán esta sencilla labor de crítica literaria.

Édgar Ahumada dijo...

Querida Rosa María,

Es todo un hallazgo tu blog, una oportunidad espiritual de conocerte más, y lo que aquí descubro es a una bellísima persona que sabe ser amiga y que es sumamente sensible.

Y sí, a veces un suspiro, un bostezo, o un escalofrío... un pequeño instruso que se cuela en nuestro cuerpo para anunciarnos que estamos vivos.

El alma que habita tus escritos sólo es comparable con las palbras que nacen de ti.

Besos azules.

Clip dijo...

Una adivinanza que es fácil y posible adivinar pero que sin embargo es muy difícil explicar...

Un abrazo